miércoles, 29 de octubre de 2014

Miguel Hernández y la muerte.

Ahora que se acercan Todos los Santos y el Día de los Difuntos, me gustaría recordar aquí algunos versos de  Miguel Hernández con esta temática tan presente, pues el día 30 de octubre en Orihuela "tu pueblo y el mío" nació ese poeta desgarrador, que nos hizo vibrar con cada poesía que compuso. 
Miguel Hernández, hijo adoptivo de Murcia, tuvo una vida en que la muerte estuvo presente en su entorno, de 7 hermanos solo 4 sobrevivieron, el pastor como hubiera querido su padre que fuese, se dejo llevar por las letras, y por la literatura, murió demasiado joven, pero escribió la elegía más bella que se le pudo escribir a un amigo: Juan Ramón Sijé: 


(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha muerto como del rayo Ramón Sijé, con quien tanto quería).


“Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma tan temprano...”.





La muerte de su hijo Manuel Ramón con tan solo 10 meses marcó profundamente la vida del poeta que plasmo su dolor en su libro de  Cancionero y romancero de Ausencias:

“Muerto mío, muerto mío:
nadie nos siente en la tierra
donde haces caliente el frío”.

A su segundo hijo ya desde la cárcel le dedica emotivos versos:

“Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela.
Corazón que en tus labios 
relampaguea”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario