miércoles, 22 de agosto de 2018

Anastasio Martínez Válcarcel

Anastasio Martínez Valcárcel (1941) nació con un un cincel y un martillo en la mano, hijo de un gran escultor Nicolás Martínez Ramón, y nieto de otro artista de quien recibió el nombre (Anastasio Martínez Hernández). Tres generaciones murcianas que vivieron en pleno corazón de Murcia, en la calle San Judas; su vida transcurre aprendiendo de grandes maestros.
Pero no voy a hablar de sus obras, sino de la calidad humana del artista. Hoy he visitado su estudio y he quedado sorprendida por la cantidad de obras que tiene en marcha.
Anastasio Martínez habla de su cariño, de su amor a Murcia, a través de sus obras, pero no deja de hablar de su familia, y por supuesto está presente el Cristo de Monteagudo. Tanto el primer Cristo (dinamitado en la Guerra Civil) como el actual fueron realizados por su padre y abuelo. También habla de su hija, Blanca, y de sus famosas vidrieras, pero no cuenta que el monumento funerario más entrañable que se ha hecho se lo dedicó a ella, con todo el dolor de su corazón, hay cosas que se saben, que se omiten, por dolor.
Hay escultores en Murcia que se merecen un homenaje, un homenaje en vida, porque Murcia debe respirar el cariño de sus gentes a esas personas que han esculpido parte de la historia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario